Desde la llegada de Rubén Darío Insúa, San Lorenzo se encuentra evolucionando constantemente. El experimentado entrenador se propuso corregir las distintas debilidades y con el paso del tiempo, fue imponiendo su sello sobre el juego del equipo.

La gran labor del Gallego está dando sus frutos en la actualidad, que tiene al Ciclón en el lote de arriba de la Liga Profesional. Aún así, pese a que la temporada recién comienza, la limitación del plantel comienza a jugarle una mala pasada al propio Insúa.

Se confirmó que Adam Bareiro sufrió una distensión en el aductor que lo marginará para el clásico contra Independiente. Un dolor de cabeza para el DT de San Lorenzo que ya baraja posibles reemplazantes, apuntando sus cañones a Nicolás Blandi.

Quizás no de la manera que deseaba, pero finalmente le llega la gran oportunidad a Blandi. Rubén Darío Insúa valora su presencia más allá de lo futbolístico, en virtud de su faceta como líder, y no tiene dudas de que es el indicado para ingresar en San Lorenzo.

LA REDENCIÓN DE NICOLÁS BLANDI EN SAN LORENZO, SU SEGUNDA CASA

Nicolás Blandi retornó a San Lorenzo con el objetivo de reencontrarse con su mejor versión. Los últimos años, plagados de problemas físicos, no le traen los mejores recuerdos al delantero que vuelve a disfrutar del fútbol después de mucho tiempo.

“Me tocaron vivir situaciones personales y deportivas que no estuvieron buenas, pero uno es feliz cuando está adentro de la cancha. Rubén (Darío Insua) tuvo una charla conmigo una semana atrás, me hizo un comentario que quedó entro nosotros dos y me quedé con una sensación de que podía jugar de titular. Cuando me enteré que iba a jugar, lo empecé a vivir con alegría”.