El mediocampista central campeón con San Lorenzo de Almagro se fue de Rosario Central por la puerta de atrás, de hecho, atacó a los dirigentes del club y al entrenador que tuvo en el Canalla por las situaciones vividas.
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En primer medida disparó contra los dirigentes del conjunto rosarino, quienes le pidieron que pierdan a propósito un partido durante una concentración del plantel luego de haber ganado la Copa Argentina 2018.
“Me golpearon la puerta de la habitación y me dijeron que no ganáramos” soltó el mediocampista, que además aclaró:
“El que vino a hablarme era el ancho de espadas, no un cuatro de copas”.
Frente a la petición de la gente de Rosario Central, el paraguayo no se quedó callado y contestó de la siguiente manera:
“Me parece que te equivocaste conmigo. O te tengo que pegar o te das media vuelta y te vas”.
Siguiendo con las acusaciones, no solo atacó contra el club, sino que también contra su ex entrenador Diego Cocca:
“Es un mentiroso y una mala persona. No es un mal técnico, es una mala persona. Él y su preparador físico, Javier Bustos, son dos malas personas”.
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“Con eso no hay vuelta atrás. Vos podés dejar a un jugador en el banco, tener tu estilo de juego, lo que quieras, pero ellos son malas personas” repitió el futbolista en diálogo con Clarín, que además dio un ejemplo de por que asegura sus dichos:
“Un día de invierno, pero de invierno mal, estábamos entrenando en Arroyo Seco y me toca hacer una conferencia de prensa. Al equipo le iba mal y nos estaban matando en todos lados. Cuando estoy yendo a la conferencia, veo al profesor Bustos agarrar el bidón de café, esos azules grandotes, que iba a poner para los periodistas. Lo abrió y le empezó a tirar agua fría. Eso no se hace papá, y se los dije”.
