La Liga Española

El extraño caso de Gareth Bale

Aunque parece una crónica policial, la historia está inspirada en la gran novela "El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde" para describir como es la vida futbolística de Gareth Bale, quien pasó de ser una estrella mundial a importarle el golf más que jugar en el Real Madrid.
sábado, 11 de julio de 2020 · 19:12

El título de esta nota parece más propicio para una crónica policial o un texto de finales del siglo XIX donde los relatos góticos abundaban en la literatura.

 

La verdad es que, salvando las distancias y emulando a la famosa novela de Robert Louis Stevenson, la historia de Gareth Bale merece un análisis parecido al del Doctor Jekyll por la dualidad y los constantes cambios extremos de su carrera futbolística.

 

De un lado tenemos a ese chico galés que deslumbraba en el Southampton y se consolidó en el Tottenham, del otro a un futbolista que prefiere ir a un campo de golf antes que disputar un partido de fútbol. También tenemos un jugador sensacional capaz de meter un golazo de chilena en la final de la Champions a otro que ni siquiera mira el partido de su equipo en la tribuna y se tapa los ojos con el tapabocas. Así de vertiginosa es su carrera.

 

Pero empecemos por sus inicios.

 

Desde muy chico en su Cardiff natal llamó la atención de clubes ingleses debido a su capacidad física y táctica. Además de una zurda prodigiosa para su edad. Sorprendía que jugara en el lateral izquierdo teniendo en cuenta su criterio ofensivo.

El extraño caso de Gareth Bale, de valer millones de dólares por romperla en el Tottenham a querer jugar más al golf que en el Real Madrid

Con tan solo 16 años debutó en el Southampton y un año después dio el salto a la Premier cuando el Tottenham lo fichó por 10 millones de libras.

 

Apenas llegado al club londinense tuvo el cambio de posición que lo convertiría en uno de los más determinantes del mundo. Se adelantó en el dibujo táctico y dejó de preocuparse por el arco propio para centrarse en el rival. Llegó a jugar de extremo e incluso de mediapunta repartiendo asistencias y golazos en todas las canchas de Inglaterra y Europa.

 

Su velocidad, su potencia física, su vocación ofensiva, sus tiros libres y su pierna izquierda fueron las principales cualidades que lo convirtieron en el Mejor Jugador de la Premier League en la temporada 2012/13.  

 

Tras ese año le llegó el salto más grande de su carrera. El Real Madrid lo fichó por 100 millones de euros siendo el más caro de la historia hasta ese momento, superando a Cristiano Ronaldo.

 

La ilusión de los hinchas merengues no podía ser más alta. Este joven estaba llamado a ser la nueva joya mundial y en sus primeros años dio muestras de esto.

 

Formó una delantera temible junto a Benzema y Cristiano Ronaldo anotando 442 goles entre los tres y ganado cuatro Champions League en cinco años siendo totalmente fundamental. Incluso marcó uno de los mejores goles de la historia de la final de la UEFA ante Liverpool con una fenomenal chilena. 

El extraño caso de Gareth Bale, de valer millones de dólares por romperla en el Tottenham a querer jugar más al golf que en el Real Madrid

Pero luego de semejante éxito su carrera comenzó a caer. Las lesiones empezaron a ser una constante en su vida y los medios españoles se centraron más en eso que en su juego. Para colmo, el hecho de que nunca le interesó aprender el idioma y las pocas entrevistas que daba eran todas en inglés, hacían de Gareth un blanco fácil para las críticas.

 

Su desinterés por recuperarse rápido y jugar en el Madrid eran evidentes. Cada vez que tenía tiempo, y a veces aunque no lo tuviera, Bale se iba a jugar al golf poniéndolo como una prioridad para su bienestar. Su rendimiento en cancha no era el mejor y las críticas no paraban de llegar.

El extraño caso de Gareth Bale, de valer millones de dólares por romperla en el Tottenham a querer jugar más al golf que en el Real Madrid

Encima, en Gales su nivel era sensacional y los españoles no entendían porque con el Real no era determinante.

 

Ante la catarata de cuestionamientos llegó el punto de quiebre con la afición merengue. Luego de un partido para clasificar a la Eurocopa en 2019, tras vencer a Hungría, en el festejo apareció una bandera galesa con una leyenda particular: "Gales. Golf. Madrid. En ese orden". Fue la gota que rebalsó el vaso. A partir de ese momento, la directiva del club lo consideró transferible y trató de ubicarlo en cada mercado de pases. En el último se barajó la posibilidad de que se fuera a China en lo que sería un descenso brutal en su carrera.

El extraño caso de Gareth Bale, de valer millones de dólares por romperla en el Tottenham a querer jugar más al golf que en el Real Madrid

Pese a que trató de explicar que no era contra el club o los hinchas, no hubo caso. Además, esa bandera y frase se convirtieron en el símbolo que tenían sus compatriotas para defenderlo ante las críticas de los medios.

 

En el último tiempo jugó poco y nada. En lo que va de temporada se perdió ocho partidos por lesión y en dos no fue ni convocado. Desde que volvió la Liga luego del parate por la pandemia jugó solamente 100 minutos de 720 posibles.

 

Mientras el Madrid sufría en el campo para alcanzar al Barsa sus imágenes riendo, bromeando e incluso acostado en el banco de suplentes eran tapa de los medios españoles por su falta de compromiso. 

 

En el último partido ante Alavés fue más allá. Aprovechando que tenía barbijo decidió hacerse una mini siesta y darle un nuevo uso al tapaboca convirtiéndolo en un antifaz para cubrir sus ojos. Todo esto en pleno partido. Por supuesto no ingresó a pesar de tener cinco cambios y ya lleva cuatro encuentros sin sumar minutos.

El extraño caso de Gareth Bale, de valer millones de dólares por romperla en el Tottenham a querer jugar más al golf que en el Real Madrid

Los contrastes en su carrera son impresionantes. De ser el mejor jugador de la Premier, valer 100 millones de euros y estar nominado a mejor de Europa, pasó a ser cuestionado, transferible y quedarse en el banco con cinco posibilidades de entrar.

 

La realidad marca que Gareth parece ser dos futbolistas en uno. El cielo y el infierno plasmados en una carrera envidiable para todo el mundo. El verdadero Doctor Jekyll y Míster Hyde del fútbol. Y tan solo tiene 30 años.

 

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