Esta semana Sudamérica volvió a tener acciones a través de las Eliminatorias rumbo a Qatar. La Selección Argentina y compañía disputaron sus encuentros y el gran beneficiado de la jornada, sin dudas, fue Brasil. La Verdeamarelha, que venció 2-0 a Ecuador, se separó del resto y es el líder absoluto con 15 unidades, 4 más que la Albiceleste, inmediato perseguidor.

Ahora, la doble fecha programada se cumplirá con los partidos del próximo martes. Entre los más destacados se encuentra el duelo entre el elenco de Lionel Messi y Colombia, que llega en alza tras golear 3-0 en su visita a Perú. Una vez cumplida la agenda, todas las miradas comenzarán a posar en lo que será la Copa América.

Sin embargo, un hecho que se llevó a cabo este jueves puso en riesgo el arranque del certamen y despertó las alarmas de CONMEBOL. En Porto Alegre, los futbolistas brasileños que juegan en Europa se rebelaron y plantearon el deseo de suspenderlo, ya que “las condiciones no están dadas". La reunión fue confirmada horas después por el propio entrenador Tité.

Por ello, el mundo futbolero esperaba las palabras de los jugadores de Brasil post choque con Ecuador. Y el vocero del plantel fue Casemiro, referente del grupo, quien avisó: "No podemos hablar más porque todo el mundo sabe qué pensamos. Más claro, imposible. Hay mucho respeto por nuestra parte. Cada vez que queremos opinar ocurren muchas cosas. Queremos hablar después del partido con Paraguay porque el camino para el Mundial es nuestro foco. Queremos expresar nuestra opinión". ¿Qué sucederá? Eso está por verse.

EL GOBIERNO DE BRASIL, LA CONTRACARA DE LA SELECCIÓN CON RESPECTO A LA COPA AMÉRICA

Pese a la postura de los futbolistas de la Verdeamarelha, desde el gobierno del país carioca tienen decidido llevar a cabo la Copa América. En los últimos días, uno de los importantes dirigentes salió al cruce e hizo énfasis con las diferencias que hay con respecto a Argentina, que primeramente era el encargado de albergar el certamen.

Al ser consultado, Hamilton Mourao, vicepresidente brasileño, expresó: “Sin público no hay problema, es apenas dividir las sedes y listo. Nuestra ventaja es la amplitud del país y de nuestros estadios. Hoy Brasil presenta menos riesgo que Argentina".