La pandemia del coronavirus está atacando a todo el mundo hace más de un año, y si bien muchos países ya parecen haber superado la situación, o estar bien encaminados, en América Latina la enfermedad sigue golpeando muy fuerte, y la situación sanitaria es muy delicada. Las terapias de los hospitales están casi colapsadas y las autoridades piden no bajar la guardia.

En esta oportunidad, quien está siendo víctima de la situación es Alfio Basile, quien a sus 77 años dio positivo de coronavirus y para evitar complicaciones severas, debió ser hospitalizado en la Clínica Suizo Argentino. El Coco presentó un cuadro de neumonía bilateral, y por eso se tomó la decisión. De todos modos, está en una habitación común aunque en constante monitoreo.

El pronóstico respecto a la recuperación del Coco es positivo, ya que recibió una dosis de la vacuna Sputnik V, y por eso se estima que no va a atravesar mayores complicaciones. Los factores que influyeron en la hospitalización fueron su edad, y su ya conocida adicción al cigarrillo, aspectos que podrían influir en una complicación de su cuadro.

Siempre que la Selección Argentina va detrás de un nuevo sueño de ganar un título, se habla del Coco Basile, ya que fue el último entrenador que logró levantar un trofeo con el combinado nacional, allá por los años 1991 y 1993, con dos Copa América seguidas. Mientras se espera un final alentador desde Brasil, se le desea una pronta recuperación al ex DT.

EL COCO BASILE CONTÓ CÓMO ESTABA ATRAVESANDO LA CUARENTENA

Hace algún tiempo, el Coco Basile habló en televisión y contó cómo estaba pasando la situación que azotó a todos, respecto a la cuarentena que tuvo a la enorme mayoría de la población aislada en sus domicilios. En ese entonces, Basile había declarado que no la estaba pasando bien: "Estoy hecho bolsa, como todos mis amigos", adelantó.

También, contestó qué haría en caso de que le dieran dos horas para poder salir de su casa: "Con dos horas no me alcanza para nada. Ver a mis nietos, a mi gente, a mi familia. Luego, a mis amigos, ir a un lugar a tomar unos whiskies, a hablar de fútbol. Ahora toda mi barra toma champagne, son bacanes. Necesito cuatro horas, no dos. Espero que se termine esto, que es un drama mundial, estamos hechos mierda".