El que se pelea con Zlatan Ibrahimovic, no tendrá un buen destino, seguramente. Mide 1.95 y es cinturón negro en Taekwondo, con un carácter sumamente complejo. No obstante, el argentino siempre es calentón. Y Marcos Rojo casi se va a las trompadas con el delantero sueco en el vestuario.
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El defensor comentó:
"Jugamos juntos en el Manchester United. Y ahí le tenían terror. Me acuerdo de que en la Copa América de Estados Unidos, con la Selección, Pastore y el Pocho Lavezzi, que habían jugado con Zlatan en el PSG y eran amigos, me dicen: 'Tenés cuidado con él porque si te apichonás y sos calladito, te come'". Y sumó:
"Cuando el llegó al club, ya sabía como era".
Allí, el nuevo jugador del Pincha dijo:
"En un partido por la Europa League, en la que fuimos campeones en 2017, estábamos jugando de locales contra el Rostov. Habíamos empatado en Rusia y estábamos ganando y así pasábamos de ronda. Por eso tocábamos la pelota, porque ya lo teníamos cocinado. Pero él quería siempre que se la tiraran todas. Así que la pelota me llegó a mí y en vez de dársela, se la pasé a Pogba".
En diálogo con Cielosports, Rojo extendió:
"¡Pará qué! Me empezó a gritar, a levantar la mano, me decía de todo. En español, en inglés... El habla todos los idiomas. Y yo agarro y le digo: '¿Qué te pasa, narigón? Cerrá el orto...". Y añadió:
"Callate la boca, a mí no me putees, le decía. Entonces, a la pelota siguiente, la agarró y le pegó un bombazo para arriba y se la doy en el cuerpo".
"Vamos al vestuario y en el camino dije: 'Ahora éste me va a agarrar, me va a cagar a trompadas'. Porque mide dos metros, es karateca. Y yo diciendo bueno, tengo que entrar... Lo tengo que primerear, porque me mata", prosiguió el ex jugador del Manchester United.
Ya con en el altercado muy fuerte, Rojo señaló:
"Entre al vestuario y me siento en el piso fingiendo que me ataba los botines, por las dudas. El entra enojado y le dije que cierre la boca, que no me putee más. Nos empezamos a insultar y los ingleses no hacían nada".
"Yo estaba cagado, porque me decía este me va a destrozar. Pero me le plantaba y no me dice nada. Lo empecé a putear y el se calentó", deslizó Rojo, y sumó:
"Hasta que llegó Mourinho y nos gritó para que paremos. Los ingleses me tenían miedo porque no podían creer que me fuese a enfrentar a Zlatan".
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No obstante, el argentino dijo que la situación terminó bien:
"Al día siguiente estaba desayunando, hasta que siento que me agarran del cuello por atrás, fuerte. Era Zlatan, que me decía: 'Sos un hijo de puta'. Nos terminamos matando de risa, nos llevábamos muy bien".
