Entrevistas
"En el River del 96 comíamos asado con achuras los sábados y después le ganábamos a todos"
Leonel Gancedo habló en Crack Deportivo y recordó aquel River ganador de todo. Además se refirió a la formación de los jugadores y la preponderancia de los entrenadores en Argentina.Entrevista a Leonel Gancedo en Crack Deportivo:
- ¿Como estás llevando la cuarentena?
"Tranquilo, la cuarentena para mi casi no existió porque estoy de acá para allá, también ayudo a mi viejo, entregamos la merienda a los chicos, así que hago de todo"
- Estás con varias acciones solidarias
"Si, son cosas que uno las reservas porque uno da de corazón, sin decir nada a nadie, y hace ya casi 7 años tenemos el lugar para los chicos. Más allá del alimento diario también tienen un lugar de contención, hay una familia maravillosa que los atiende y está"
- ¿El fútbol ayuda a sacar a los chicos de la calle?
"Si, pero se está haciendo cada vez más complicado para los jugadores ir a los clubes porque relacionan el fútbol con el dinero, y la raiz de los malo es el amor por el dinero"
- ¿Se perdió un poco el potrero?
"Arranca en el baby, cuando el entrenador desde afuera cree que es un entrenador de primera y piensa que tiene un joystick en la mano y lo manejan así a los chicos. Hay falta de capacitación y estudio en la gran mayoría, confunden que los chicos son mayores, y hay etapas de aprendizaje. Los dirigentes se dejan cautivar con todo esto de la neurociencia, el videoanálisis, que son todos datos, estadísticas. Cuando nosotros jugábamos picaba en una mata y te hacía controlar la pelota de otra manera, por eso en los aspectos formativos de nuestro país dejan mucho que desea, pero esto tiene que ver con los dirigentes que no se preparan para hacer una buena gestión deportiva y no ponen a personas capacitadas, sino dan puestos políticos y de amistad, arruinando la base formativa"
- ¿Te acordas que hace poco salió un jugador en un entretiempo porque en el GPS marcaba que no había corrido lo que debía?
"El elemento del juego es la pelota, es como que a un nadador lo llevés a correr alrededor de una pileta, nunca vi a un tenista alrededor de la cancha. Hoy hasta a los chiquitos de baby los vi correr, y la entrada en calor es de la casa hacia el club y lo quieren hacer jugadores corredores. Siempre el fútbol el físico, tenes que correr para jugar, pero hay otras cosas. ¿Para qué haces correr kilómetros y kilómetros? Para estar bien, pero eso podés adaptarlo para algo específico del juego"
- ¿Si le ponías el GPS a los de tu época de 1996 en River, que pasaba?
"Me acuerdo también en la parte de nutrición, que estoy de acuerdo porque no hay que dar ventajas, ha avanzado la cosa. Pero yo te cuento lo que comíamos los sábados en River, asado con achuras, después nos íbamos al cine y comíamos pochoclos, chocolate, pizzas. A la mañana nos levantábamos y el que quería desayunar lo hacía y el que no, no, y después adentro de la cancha. Le ganábamos a todos y se obtuvieron grandes logros"
- ¿Es injusto cuando se dice es el equipo de Gallardo o está bien?
"Es solo un título, una frase, es el equipo de... Nuestra cultura en Argentina, el entrenador ha tomado mucho protagonismo porque le dan la llave del club, pareciera que él es el partícipe del club, pero hay otras situaciones. En Europa está el director deportivo que elige a los jugadores con el consentimiento del entrenador pero él solo se tiene que encargar de llevar adelante la forma del juego que hasta el club pretende filosóficamente. Los entrenadores dice,´le gané a tal...´, no, ¿que es tenis? Le ganamos. El Muñeco lo debe saber, que entre todos se consiguen los objetivos, y él es parte como conductor de un equipo como River. No se nos dio en los torneos más largos y si en torneos cortos de Copa. Lo vienen haciendo bien haciendo un fútbol ofensivo, asociado, y está un escalón arriba del resto"
- ¿Qué recuerdos te dejó Ramón Díaz como entrenador?
"Ramón fue creciendo, de menor a mayor, cuando nos dirigió en el 96 recién arranaba, y es como todo, es el día a día y la experiencia. Jamás me vas a escuchar hablar mal de la gente que estuvo al lado mío, entrenador o compañeros. No corresponde. Siempre veo lo bueno y errores tenemos todos"