Ribolzi atacó a los técnicos de la actualidad

La vieja escuela de entrenadores ha quedado muy atrás. Las nuevas generaciones los han podido suplantar con creces. Si bien, en algunos casos se requiere de la experiencia que tengan para comandar un grupo, son pocos los técnicos relacionados a una época donde en el banco estaban los Basile, los Bianchi o los Merlo. 

Jorge Ribolzi fue parte de esa escuela y además de ser considerado como un ídolo de Boca por lo hecho como jugador en la década del ‘70 tras su paso por Atlanta, también quedó en la historia por acompañar al Coco Basile en la conducción técnica. Un equipo lleno de convicciones y de buen juego, pero que, de a poco, se fue diluyendo.  

Tras obtener el Apertura 2005 y la Recopa Sudamericana, Boca comenzó a bajar el nivel dentro de la cancha y Ribolzi recordó las palabras de Basile, que fueron el volantazo en el momento justo: “Habíamos ganado la Recopa en Colombia y yo estaba feliz. Lo voy a abrazar a Coco y antes le digo bien, vamos que comenzamos con el pie derecho y él serio me responde 'a mí no me gusta ganar así. Nuestro equipo tiene que jugar mejor'. Eso nos permitió ir mejorando y para mí, ese Boca y el del 1969 son los mejores que pude ver sin desmerecer a ningún equipo de todos los que se fueron armando en el tiempo”, relató. 

Además, se refirió a la complicada situación que les tocó atravesar como líderes de grupo, cuando apostaron por Rodrigo Palacio y dejaron en el banco de suplentes, nada más ni nada menos que a Guillermo Barros Schelotto. Y con lo que significaba dejar a un ídolo afuera de los titulares: “Nosotros entrábamos a la cancha de Boca y a los 20 minutos empezaban: ‘¡Guillermo, Guillermo!’. Era un jugador que había ganado todo y jamás dijo nada cuando estaba en el banco, era muy profesional. Recuerdo que hasta Maradona iba al palco para verlo jugar en Reserva, pero Coco de decidió por Palacio que terminó haciendo una dupla de ataque con Palermo inolvidable”, sostuvo en diálogo con Boca Late. 

Como los entrenadores les dejan una enseñanza a sus futbolistas, también lo hacen con sus colaboradores. Al respecto, Ribolzi detalló que “de Coco aprendí eso de la formación de memoria: siete u ocho jugadores que forman la base y te responden en el día a día por la confianza que le das”, indicó.  

Pero, fiel al estilo de la vieja escuela, el Ruso añadió: “Así se forman los equipos, no diciendo que tenés 30 titulares. Eso es una boludez, ja”, finalizó.