Premier League
Las locas revoluciones de Bielsa
Marcelo Bielsa logró su tan ansiado ascenso con el Leeds a la Premier League y en el Crack Deportivo decidimos hacer un repaso de todos los pasos del Loco por los diferentes equipos y Selecciones del mundo.En sus inicios como DT, Marcelo Bielsa recibió rápidamente el apodo de Loco. No porque planteará cosas irreales o delirios sino por ser un adelantado a su época, por innovar, por su obsesión por los detalles, por el análisis, por buscar la mejoría de sus futbolistas, no solo en la parte deportiva sino también en la humana. Y bueno, también por tener esa cuota de locura necesaria.
La revolución de Bielsa se comenzó a forjar en el fútbol argentino, cuando tomó las riendas de Newell's, el club de sus amores, y luego Vélez. En ambos dejó un recuerdo imborrable. Con la Lepra ganó dos títulos locales en 1991 y el Clausura 1992, con el Fortín alcanzó el Clausura 2002.
Pero el logro más importante de Bielsa es haber abierto una nueva rama en la dicotomía del fútbol de nuestro país que estaba atravesado por una enorme grieta entre Menottistas y Bilardistas. A partir del rosarino se creó una tercera variable que es el Bielsismo.
Ese estilo de juego que mezcla lo mejor de los dos extremos: el juego vistoso, con pelota al piso, con transiciones y triangulaciones mezclado con análisis de vídeos, obsesión táctica y pragmatismo para adaptarse a los recursos que tiene en el plantel. Claro está que la cuota personal, moral y ética tienen un papel fundamental y es lo que más lo caracteriza.
Después de un largo recorrido le tocó su turno al mando de la Selección donde marcó a fuego a cada futbolista que pasó por sus enseñanzas, pero tuvo la desgracia de caer en la peor actuación argentina en mundiales de toda su historia quedando eliminado en la primera ronda de Corea-Japón 2002. A partir de ese momento, sus detractores tuvieron algo de lo que agarrarse y recriminarselo a lo largo de su carrera.
Bielsa tragó veneno, masticó la bronca y antes de que termine su ciclo al mando de la Albiceleste conquistó el Oro Olímpico en Atenas 2004.
Después de un intervalo de tres años sin dirigir tomó uno de los desafíos más grandes de su carrera y que más rédito le generó: la selección de Chile.
Antes de la llegada de Bielsa, la Roja era una selección del montón, sin mucha jerarquía que se caracterizaba por su juego aguerrido pero poco más. En toda su historia había disputado solamente siete mundiales alcanzando el tercer puesto en 1962 cuando ofició de local en la cita mundialista. Pero llevaba ya dos mundiales seguidos sin clasificar y necesitaba un salto que marque la diferencia.
El Loco revolucionó el fútbol chileno por completo. Le dio una identidad, acomodó las piezas de una selección absolutamente desordenada y forjó los cimientos para los logros del futuro. Incluso, lo clasificó a su primer mundial en el siglo XXI en el 2010.
En la última década se metió en barro y buscó proyectos donde los desafíos eran distintos. Dejó de lado los proyectos de selecciones y empezó a estar al frente de clubes.
Dirigió al Athletic Club dónde revolucionó el club, la ciudad y el fútbol español. Convirtió a un equipo histórico de mitad de tabla en un equipo duro, difícil de vencer, fuerte y una verdadera molestia para los poderosos.
Luego fue al fútbol francés donde tomó el cargo del Olympique Marsella y luego del Lille. Si bien el equipo celeste es uno de los grandes del fútbol galo hace mucho tiempo que no era parte de las portadas de los diarios. Bielsa le devolvió la mentalidad ganadora y lo volvió a poner en la primera plana peleando con un PSG con presupuesto de otro calibre. Con sus armas, nuevamente, sentó las bases para que algunos años después, el Marsella vuelva a pelear por la Ligue 1.
En el Lille el objetivo era distinto. Conscientes de las capacidades del Loco, el pequeño equipo buscó que los aprendizajes del rosarino sirvieran para el futuro con talentos jóvenes y siendo actualmente uno de los semilleros más grandes del país.
En ninguno de los dos pudo cumplir el objetivo y terminó sus vínculos de manera repentina. Sin embargo, en ambos casos sus alejamientos se dieron por motivos que no estaba dispuesto a permitir.
En el Marsella los dirigentes faltaron a su palabra y cambiaron las condiciones del nuevo vínculo justo antes de firmarlo lo que generó que Bielsa renunciara.
Sin embargo, la razón de su salida del Lille lo pinta de cuerpo entero y lo enaltece.
En 2017 un ex ayudante de campo y amigo más íntimo, Luis María Bonini, enfermó de cáncer entonces el rosarino dejó todo y se tomó un avión de inmediato a Chile para visitar a su amigo. Obviamente no tenía autorización de los franceses, pero nada le importó, la causa era mucho más importante.
Por no obtener títulos o trofeos, nuevamente su trabajo fue bastardeado por sus detractores.
Bielsa no aflojó y fue por un desafío mayor. En 2018 se rumoreaba que podía llegar a Championship, la segunda división inglesa. Ante este supuesto descenso de categoría aquellos que lo cuestionan se hacían un festín. Pero no sabían lo que se venía.
El objetivo principal era claro: lograr el ascenso. Sin embargo, pese a ser un histórico del fútbol inglés, el Leeds estaba de capa muy caída, añorando aquellos años de gloria. El equipo no respondía y la ciudad, muy futbolera, se lo hacía saber.
El Loco usó esa pasión a su favor y la transformó. La ciudad y los hinchas fueron la base para impulsar a un gigante dormido. Automáticamente tuvo sus frutos.
En su primera temporada lideró casi todo el torneo, pero tuvo una mala racha en la recta final y se quedó a las puertas del ascenso generando que sus odiadores pudieran ver la luz luego bastante tiempo.
Lejos de abandonar el barco, el club lo respaldó por completo y nuevamente fueron por el objetivo. Con un juego totalmente diferente al que se acostumbraba en la liga cosechó victoria tras victoria y escaló en la tabla de posiciones hasta llegar a lo más alto. Actualmente se consumó el ascenso del Leeds a la Premier League dos fechas antes de que termine la Championship.
Hasta el día de hoy, argentinos, chilenos, españoles, vascos, franceses e ingleses estuvieron prendendidos al televisor esperando que el fútbol sea justo y le devuelva algo de todo lo que Bielsa le dio al deporte.
Tenías razón, Marcelo, todo se equilibra al final.