"No creo que el fútbol esté listo para que un jugador salga del closet"

Si bien la lucha por los derechos de la comunidad LGBT+ avanzó muchísimo, y la discriminación es menor que antes, en el fútbol sigue siendo algo complicado. No porque esté mal que un jugador sea homosexual, sino porque se vive en un ambiente con exceso de machismo, y prácticamente no se habla del tema. Es una suerte de tabú. Pero eso podría y debería cambiar pronto.

Un jugador de la Premier League, quien no dio su nombre, escribió una carta en la que admite ser homosexual, pero no se siente en condiciones de hablar del tema con su entrenador, ni con sus compañeros de equipo. Evidentemente, los comentarios que se escuchan en los vestuarios al respecto, dejan en claro que la intolerancia y la discriminación siguen siendo moneda corriente en el fútbol masculino.

La carta fue publicada por la Fundación Justin Fashanu, que lucha por la inclusión y contra la homofobia en el fútbol. Esta organización lleva ese nombre, en homenaje al primer futbolista del Reino Unido que hizo pública su homosexualidad, y fue tal el hostigamiento que sufrió, que acabó suicidándose en 1988, a la edad de 37 años. Desde ese entonces, luchan para que esto no vuelva a suceder.

"Hay algo que me separa del resto de los jugadores de la Premier League. Soy gay. Hasta escribirlo en esta carta es un gran paso para mí. Pero solo mi familia y un reducido grupo de amigos saben de mi sexualidad. No me siento listo para compartirlo con mi equipo o con mi entrenador", expresa la carta del jugador.

Y continúa: "En el día a día puede ser una pesadilla absoluta y está afectando mi salud mental cada vez más. Me siento atrapado y mi miedo es que revelar la verdad sobre lo que soy solo haga que las cosas sean peor. Entonces, aunque mi corazón frecuentemente me dice que necesito hacerlo, mi cabeza siempre me dice lo mismo: ‘¿Por qué arriesgarlo todo?"

Luego agregó, como crítica a los prejuicios con los que convive el fútbol: "La verdad es que creo que el fútbol no está listo para que un jugador salga del clóset. El deporte tendría que hacer cambios radicales para que yo pueda sentirme habilitado a dar ese paso".

Para cerrar la carta, reflexionó: "Sé que podría llegar el punto en el que se me vuelva imposible seguir viviendo una mentira. Mi plan es retirarme y luego salir del clóset. Tal vez tire a la basura varios años de una carrera lucrativa, pero no se le puede poner un precio a la paz mental. y yo no quiero vivir así para siempre”.